Pío Vallés
Este ingeniero agrónomo siempre ha apostado por su tierra y por su empresa familiar, la almazara Vallés Operé.
Este campusino enamorado de su tierra es el encargado de gestionar la almazara Vallés Operé; la almazara familiar que, con mucho trabajo, arrancaron sus padres en los 50.
Ingeniero agrónomo, Pío Vallés siempre supo que su vida estaba en su pueblo, Campocámara y en la almazara, “Tengo tres hermanas, pero me dejan a mi gestionarla junto a mi padre, que aun mayor está activo y es una especie de auditoría continua”, explica Pío.
Ya su proyecto de carrera trató la modernización de la almazara, modernización de la que cabe destacar la línea de aceite ecológico, puesta en marcha en 2002; y la planta de compostaje, en 2007.
En total, gestiona 60 hectáreas de cereal ecológico, alrededor de 70 hectáreas de almendro y unas 140 hectáreas de olivo; además de otras que no son propias. Generando así, empleo para una decena de personas durante todo el año y alrededor de 30 en época de cosecha.
Entre las prácticas regenerativas de suelo y paisaje que está poniendo en marcha, se encuentran las terrazas, las correcciones hídricas para frenar la erosión y escorrentía con lluvia torrencial; y el no laboreo, que le está funcionando especialmente bien en las pendientes. “Es la única manera de que se asienten los terrenos de las pendientes altas. Aquí muchos de los olivos que están en pendientes están abandonados, pero yo los sigo cuidando”, afirma Pío Vallés. “El pase con desbrozadora ha permitido que se asiente el suelo y, tras la Dana, ha permitido que no erosione como habitualmente hacía.”
“También estoy experimentando en una finca en llano, sin laboreo ninguno durante 4 años, que no me está funcionando muy bien, tampoco nunca hemos hecho muchas labores, dos como mucho”, continúa. “Cuando haces no laboreo tienes gente que te dice que tienes menos aceituna que en los que labras, pero hay que mirar a largo plazo”.
Una empresa familiar, Vallés Operé, que espera tener relevo generacional, aunque aún no saben si será así o las nuevas generaciones querrán dedicarse a otra cosa.
Pío Vallés conoce AlVelAl a través de una de las primeras reuniones que se celebró en la comarca y tuvo lugar en Campocámara. “Al principio no lo vi, no entendía que viniera gene a poner pasta aquí, con el tiempo empezó a funcionar y me gustó, especialmente el tema del aceite con el que estamos trabajando, me gustó la idea”. “También al principio estaba más centrado en Los Vélez porque fue donde surgió; pero cada vez me está interesando más y estoy intentando ser más participativo.”
Para él, AlVelAl es una iniciativa “muy positiva para esta zona. Le está costando porque convencer a los agricultores es lo más difícil, pero es la base.”
En un futuro de 20 años, Pío espera que AlVelAl no necesite de Commonland “Sería lo ideal, que se haya implantado de tal manera que sea autosuficiente y no depende de ayuda; esa sería la esperanza y creo que se está avanzando y pudiera ser.”